Bueno aquí estoy yo otra vez. Lo primero daros las gracias a todos por los comentarios. Y Paloma, escribir la historia de mi dedo se me ocurrió antes de leer tu comentario, que conste que lo único que tenía que hacer era pasarlo al ordenador y publicarlo. Bueno mi madrina ya conoce la historia pero los demás no.
El lunes pasado,hace dos semanas, estaba en mi habitación y de repente me acordé de una bandera de España que tengo puesta en un palo. La cuestión es que me estaba aburriendo muchísimo, porque eso de estudiar creo que a nadie le gusta mucho, y seme ocurrió hacer un agujero en el palo para poder atar la bandera bien y que con el viento no se volase. Ya sabéis como soy yo que se me ocurren las idead más raras y tontas del mundo, y cogí unas tijeras y me dispuse a hacer ese agujero deseado. En una de esas haciendo fuerza con las tijeras contra la madera se me escapo la tijera, sujetada por la mano derecha, y me hice un corte de unos escasos 3 centímetros en el dedo “perfecto”. Ahora ya tengo una escusa para poder enseñarle el dedo del medio a todo el mundo sin que me puedan replicar. Eso es la parte buena, pero eso de cortarse un dedo también tiene una parte mala. Cuando volví a casa fui a ir a escribir y resulta que con el dedo así, vendado y casi sin poder doblarlo, eso de escribir a mano se complica un poco. Pero por lo demás con este corte de dedo yo me lo pasé muy bien, sobre todo cuando fuimos al médico para que me lo cosiera.
Cuando me corté en el dedo, pensé que era un simple corte, nada gordo y eso. Tampoco me dolía ni nada asique en ningún momento pensé en que me tenían que dar puntos. Pero no dejaba de sangrar asique se lo dije a mi mama y nos fuimos al médico. Después de tener que esperar un rato en la sala de espera se oye mi nombre y yo muy decidido me levanto con mi madre y nos metemos, acompañados de una enfermera, en un cuarto, donde me van a coser. Después de las típicas preguntas de cómo me lo he hecho y todo eso, aparece el doctor. El doctor nos saludo me repitió las preguntas de antes y me miro el dedo, que no dejaba de sangrar, y dijo algo que no entendí y de repente la enfermera empezó a coger cosas, de repente coge una jeringuilla y la llena de un liquido que parece agua, la anestesia, y el médico me la mete por el dedo y empieza a echar el liquido dentro de mi dedo, con una aguja de cinco centímetros de largo, me la mete entera en el dedo, y yo voy notando poco a poco como mi dedo se me va, bueno no se me fue simplemente no lo notaba, ya podía pasar un tanque por encima que no me enteraba. Luego me corto la circulación del dedo.
Lo más gracioso de todo fue cuando me miro la herida, que la coge y la abre ahí para mirar que profunda es y yo que veo como la hace, me empiezo a reír porque no noto nada de lo que me hace. Y eso a mí me resulto muy gracioso.
Luego lo normal me cosió, que también fue divertido, ver cómo me iba cerrando la herida y yo no sentía nada en mí dedo. Terminó, y nos dijo adiós y se fue, luego la enfermera me vendó el dedo y para poder irme a casa. Ya en casa escribir me resulto un poco complicado, como he explicado antes.
Los días después son días normales con las mismas complicaciones que siempre, aunque ducharse con una salchicha en la mano que no se puede mojar es un poco complicado.
Y ayer viernes ya me quitaron los puntos, fue un poco doloroso pero la verdad es que bastante bien. Ahora ya está todo perfecto y el escribir me resulta más fácil.
Por ultimo me voy a despedir hasta la próxima vez que vuelva a escribir. Que gracias a Paloma, mi madrina, tengo un montón de nuevos temas sobre los que escribir.
Quiero dar la enhorabuena a los Lakers de Pau Gasol, que han conseguido llegar a la final esta madrugada y esperan rival del duelo de esta noche entre Cleveland y Orlando.
Por cierto Peter llevo meses queriendo flipar un poco. Ya consigo hacer mates de molinillo a dos manos con una pelota de vóley y en canastas normales. Además de mates normales con pelota normal.
Un saludo a todos los que leen mi blog.